Plañidera

Estándar


«Paseaba entre árboles y arbustos una campesina. La brisa movía con suavidad los cabellos sueltos de un moño bajo. Sus labios del color de la amapola, brillaban tras haber sido humedecidos por las perlas que hacían surcos en sus mejillas, dulces como el melocotón.  El dobladillo del vestido acentuaba el ruido provocado por el roce contra las desnudas piernas, y sus pasos entumecidos por el contacto con la hierba, dejaban la huella en la alfombra multicolor.
Dos tulipanes abiertos al crepúsculo, proyectaban sombras grises, y la sonrisa que formaba el horizonte, parecía vanagloriarse de la melancolía de la muchacha.

Al sentarse con la espalda apoyada en un árbol, pude ver su rostro blanquecino. Ninfa de un bosque antiguo, mitología ya olvidada, sueño eterno que culmina con la luna y su sonrisa.

Sabiduría etérea descuidada hizo de ésta diosa plañidera inmortal.»

 

 

Akhesa

Deja un comentario